Crostini con cebolla caramelizada y queso gouda
Gouda derretido, cebolla caramelizada y baguette crujiente, ¡Un aperitivo rápido y fácil que es perfecto para cualquier ocasión!
1 barra de pan, cortada diagonalmente en rebanadas de 1-2 cm
3 cucharadas de aceite de oliva, divididas
3 cebollas amarillas grandes, peladas y cortadas en semicírculos finos
1 cucharada de azúcar moreno
120 ml de agua, dividida
1 cucharada de vinagre balsámico
1/2 cucharadita de sal
1 cucharada de hojas de albahaca
85 g de queso Gouda Frico
Precalentar el horno a 180 °C.
Colocar las rebanadas de pan en una bandeja de horno y untar con 2 cucharadas de aceite de oliva aproximadamente. Hornear hasta que se tuesten un poco, unos 5 minutos. Apartar.
Para preparar las cebollas, calentar 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén grande, a fuego medio.
Añadir la cebolla y cocinar hasta que se ablande, durante 15 minutos aproximadamente.
Añadir el azúcar moreno. Tapar y cocinar hasta que las cebollas se vuelvan de color marrón dorado, durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
Añadir 60 ml de agua, tapar de nuevo la sartén y cocinar hasta que la cebolla se dore bien, durante unos 15 minutos.
Añadir vinagre balsámico, sal, salvia y 60 ml más de agua. Tapar la sartén y cocinar hasta que se absorba el líquido. Apartar del fuego.
Poner un poco de queso Gouda rallado en cada rebanada de pan y, a continuación, añadir cebolla caramelizada y unas cuantas hojas de albahaca.
Meter en el horno durante 3-4 minutos, hasta que el queso empiece a fundirse. Servir.