Galletas saladas con tres quesos y orégano
Estas galletitas saladas se pueden preparar con cualquier combinación de quesos, pero esta variante es nuestra favorita.
120 g de harina normal
65 g de harina integral
1/2 cucharadita de sal
2 cucharadas de orégano (fresco y picado; usar solamente 1 cucharada de orégano seco)
50 g de queso Herbey Dutch Frico (cuña) (rallado)
30 g de queso Old Dutch Master Frico (cuña) (rallado)
30 g de queso Maasdam Frico (cuña) (rallado)
60 ml de aceite de oliva
60 ml de agua (a veces se usa un poco más)
Mezclar toda la harina normal y la harina integral con sal y orégano. Añadir los quesos rallados y mezclar.
Con una cuchara o una espátula de madera, añadir el aceite de oliva y, a continuación, el agua, asegurándose de que se mezclen bien. Usar las manos para asegurarse de que la masa se mezcle bien. Se puede añadir un poco más de agua si se nota la masa demasiado seca. La masa debería poder formar una bola fácilmente.
Precalentar el horno a 180 °C. Prepara la bandeja con un papel de horno.
Dividir la masa en dos trozos. Espolvorear un poco de harina sobre una superficie limpia y extender uno de los trozos hasta que quede completamente plano sobre la mesa, con un grosor de 1 mm aproximadamente. Se pueden utilizar moldes de galletas para crear las formas de galleta que se prefieran, o simplemente utilizar un cuchillo limpio y cortar la masa horizontal y verticalmente para crear cuadrados del tamaño de una galleta. Hay que asegurarse de que todas las galletas tengan el mismo tamaño, para que se horneen al mismo tiempo.
Colocar los cuadrados individuales en la bandeja, en el centro del horno, y hornear durante unos 12 minutos o hasta que se doren un poco.
Sacar las galletas de la bandeja del horno y dejar que se enfríen antes de servirlas. Se pueden conservar en un recipiente hermético durante 4 días como máximo. Están mucho mejor si se sirven con una salsa cremosa o un poco de embutido.